viernes, 28 de julio de 2017

Odebrecht sobornó a más de 1.000 personas en el mundo

Rodrigo Tacla se ha convertido en una bomba de relojería. En uno de los hombres más temidos por los presidentes y altos funcionarios de Latinoamérica. A sus 44 años, este abogado conoce bien los secretos de Odebrecht, el gigante brasileño de la construcción que ha tambaleado los cimientos políticos del continente tras confirmar el pago de sobornos millonarios a Gobiernos de 12 países. Hasta 2016, Tacla trabajó como letrado del Departamento de Operaciones Estructuradas de la compañía, la hermética unidad de negocios especializada en comprar voluntades. Campañas electorales, regalos, fiestas, prostitutas… Todo valía para agasajar al político. Como contrapartida, presidentes y jefes de Estado correspondían a la firma con contratos de obra pública, principal fuente ingresos de la mayor constructora de Latinoamérica. Una mole con 168.000 empleados y tentáculos en 28 países.EL PAÍS ha localizado en Madrid a este abogado con nacionalidad hispano-brasileña que fue arrestado el pasado noviembre por orden de un juzgado de Curitiba (Brasil). Tras pasar 72 días en la prisión de Soto del Real —acusado de soborno, blanqueo y pertenencia a organización criminal—, se encuentra en libertad provisional. Tacla será juzgado en España después de que la Audiencia Nacional rechazara su extradición a su país natal, Brasil.

La justicia brasileña le reclama por lavar presuntamente más de 12 millones de euros al dictado de la empresa. Y Odebrecht sostiene que le contrató para blanquear las comisiones ilegales.
Tacla lo niega. Argumenta que solo prestó sus servicios durante cinco años. Y que conoció las alcantarillas de la compañía porque "evaluó riesgos" como letrado en aquellos países donde la constructora compró a decenas de políticos.
El abogado, que está colaborando con el Departamento de Justicia de EE. UU. y la Fiscalía Anticorrupción española, desvela en su primera entrevista las claves del mayor escándalo de América. Una bomba política cargada de metralla que salpica ya a los presidentes Michel Temer (Brasil), Juan Manuel Santos (Colombia), o Danilo Medina (República Dominicana), y a los exmandatarios Ollanta Humala (Perú) o Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil).

Pregunta. ¿Cómo actuaba Odebrecht?
Respuesta. La constructora lo arreglaba todo pagando. Repartía comisiones al funcionario más bajo de la Administración y al jefe de Estado.
P. ¿Y cómo se aproximaba al poder?
R. El primer contacto se establecía en la campaña electoral. Odebrecht corría con los gastos del marketing político de los candidatos. Tenía un acuerdo con el publicitario João Santana [responsable de las exitosas campañas de los expresidentes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff]. La constructora sugería después las obras que se incluían en los planes de gobierno.
P. El político devolvía el favor cuando alcanzaba el poder…
R. Sí. El dirigente incluía en su plan de Gobierno las obras que le interesaban a Odebrecht. La constructora, en algunos casos, asesoraba a los países sobre cómo conseguir financiación a través de organismos como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
P. ¿A cuántos funcionarios, candidatos y presidentes sobornó Odebrecht?
R. A más de 1.000. A través de la firma, cobraron desde gerentes de empresas públicas a jefes de Estado. Solo en Brasil hay 500 personas afectadas. Y existen políticos y altos funcionarios brasileños cuyos nombres todavía no han trascendido.
P. Odebrecht abonó en 2016 la mayor multa de la historia -2.231 millones de euros- a los Gobiernos de Brasil, Suiza y EE. UU. para poder volver a presentarse a concursos públicos. La constructora reconoció con este acuerdo que desde 2001 repartió sobornos en 12 países. ¿Le consta la existencia de más Estados implicados?
R. Sí. Por ejemplo, la empresa desembolsó tres millones de euros en enero de 2016 al primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne. El pago se hizo a través del diplomático de este país Casroy James. El dinero buscaba que Antigua y Barbuda no comunicara a las autoridades judiciales de Brasil los movimientos en el Meinl Bank, una entidad local adquirida por Odebrecht y que se utilizó para blanquear los fondos de los sobornos.
P. ¿Puede explicar cuál era la misión de ese pequeño banco de Antigua y Barbuda comprado por la constructora?
R. El Meinl Bank era una tapadera en ese paraíso fiscal del Caribe. Tenía solo tres empleados en una pequeña oficina. Su sede en São Paulo estaba en el consulado. Era el centro neurálgico desde el que se hacían los pagos irregulares. De ahí se transfería dinero a otros bancos como la Banca Privada de Andorra (BPA), una entidad clausurada en 2015 por corrupción. Mediante pagos internos se evitaba dejar rastro y eludir las huellas de los fondos cuando se incluye el Swift (código de transferencia internacional).
Rodrigo Tacla se ha convertido en una bomba de relojería. En uno de los hombres más temidos por los presidentes y altos funcionarios de Latinoamérica. A sus 44 años, este abogado conoce bien los secretos de Odebrecht, el gigante brasileño de la construcción que ha tambaleado los cimientos políticos del continente tras confirmar el pago de sobornos millonarios a Gobiernos de 12 países. Hasta 2016, Tacla trabajó como letrado del Departamento de Operaciones Estructuradas de la compañía, la hermética unidad de negocios especializada en comprar voluntades. Campañas electorales, regalos, fiestas, prostitutas… Todo valía para agasajar al político. Como contrapartida, presidentes y jefes de Estado correspondían a la firma con contratos de obra pública, principal fuente ingresos de la mayor constructora de Latinoamérica. Una mole con 168.000 empleados y tentáculos en 28 países.

EL PAÍS ha localizado en Madrid a este abogado con nacionalidad hispano-brasileña que fue arrestado el pasado noviembre por orden de un juzgado de Curitiba (Brasil). Tras pasar 72 días en la prisión de Soto del Real —acusado de soborno, blanqueo y pertenencia a organización criminal—, se encuentra en libertad provisional. Tacla será juzgado en España después de que la Audiencia Nacional rechazara su extradición a su país natal, Brasil.

La justicia brasileña le reclama por lavar presuntamente más de 12 millones de euros al dictado de la empresa. Y Odebrecht sostiene que le contrató para blanquear las comisiones ilegales.
Tacla lo niega. Argumenta que solo prestó sus servicios durante cinco años. Y que conoció las alcantarillas de la compañía porque "evaluó riesgos" como letrado en aquellos países donde la constructora compró a decenas de políticos.

El abogado, que está colaborando con el Departamento de Justicia de EE. UU. y la Fiscalía Anticorrupción española, desvela en su primera entrevista las claves del mayor escándalo de América. Una bomba política cargada de metralla que salpica ya a los presidentes Michel Temer (Brasil), Juan Manuel Santos (Colombia), o Danilo Medina (República Dominicana), y a los exmandatarios Ollanta Humala (Perú) o Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil).

Pregunta. ¿Cómo actuaba Odebrecht?
Respuesta. La constructora lo arreglaba todo pagando. Repartía comisiones al funcionario más bajo de la Administración y al jefe de Estado.
La conexión española
Pregunta. La Fiscalía Anticorrupción investiga obras en Latinoamérica de constructoras españolas que integraron consorcios con Odebrecht. Firmas como Acciona, que participó en el metro de Quito (1.400 millones de euros), o FCC, que ha ejecutado el suburbano de Panamá (1.650), están bajo sospecha. ¿Cuál fue el papel de estas empresas?
Respuesta. No le puedo dar detalles porque estoy colaborando con la Fiscalía Anticorrupción española. Sí puedo decirle que la Fiscalía me preguntó si estaba interesado en aportar información a Panamá. Contesté que no tenía ningún problema, siempre que la colaboración siguiera el cauce judicial. No puedo aceptar que la Fiscalía de Panamá llame a las autoridades españolas de un modo informal [extrajudicial]. Cuando pedí que la colaboración de este país fuera oficial, ya no me volvieron a llamar.
P. ¿Por qué Panamá no quiere seguir la vía convencional de colaboración judicial?
R. La clave está en la amistad del responsable de la filial de Odebrecht en Panamá, André Rabello, con el presidente del país, Juan Carlos Varela. Quieren saber qué digo en España, qué pasos doy.
P. ¿Y cómo se aproximaba al poder?
R. El primer contacto se establecía en la campaña electoral. Odebrecht corría con los gastos del marketing político de los candidatos. Tenía un acuerdo con el publicitario João Santana [responsable de las exitosas campañas de los expresidentes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff]. La constructora sugería después las obras que se incluían en los planes de gobierno.
P. El político devolvía el favor cuando alcanzaba el poder…
R. Sí. El dirigente incluía en su plan de Gobierno las obras que le interesaban a Odebrecht. La constructora, en algunos casos, asesoraba a los países sobre cómo conseguir financiación a través de organismos como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
P. ¿A cuántos funcionarios, candidatos y presidentes sobornó Odebrecht?
R. A más de 1.000. A través de la firma, cobraron desde gerentes de empresas públicas a jefes de Estado. Solo en Brasil hay 500 personas afectadas. Y existen políticos y altos funcionarios brasileños cuyos nombres todavía no han trascendido.
P. Odebrecht abonó en 2016 la mayor multa de la historia -2.231 millones de euros- a los Gobiernos de Brasil, Suiza y EE. UU. para poder volver a presentarse a concursos públicos. La constructora reconoció con este acuerdo que desde 2001 repartió sobornos en 12 países. ¿Le consta la existencia de más Estados implicados?
"Hay políticos y altos funcionarios brasileños cuyos nombres no han trascendido todavía"
R. Sí. Por ejemplo, la empresa desembolsó tres millones de euros en enero de 2016 al primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne. El pago se hizo a través del diplomático de este país Casroy James. El dinero buscaba que Antigua y Barbuda no comunicara a las autoridades judiciales de Brasil los movimientos en el Meinl Bank, una entidad local adquirida por Odebrecht y que se utilizó para blanquear los fondos de los sobornos.
Aunque Browne recibió tres millones, la operación le costó a Odebrecht 10,5. La mayor parte de ese dinero acabó en el bolsillo de varios directivos de la constructora y del Meinl Bank. La decisión [del presunto soborno de Browne] se adoptó en septiembre de 2015 durante una reunión en el hotel Intercontinental de Madrid a la que yo mismo asistí. Browne ha negado que recibiera un soborno de Odebrecht. Asegura que nunca ofreció un trato de favor a la constructora e insiste en que colaboró con las autoridades brasileñas en la investigación].
P. ¿Puede explicar cuál era la misión de ese pequeño banco de Antigua y Barbuda comprado por la constructora?
R. El Meinl Bank era una tapadera en ese paraíso fiscal del Caribe. Tenía solo tres empleados en una pequeña oficina. Su sede en São Paulo estaba en el consulado. Era el centro neurálgico desde el que se hacían los pagos irregulares. De ahí se transfería dinero a otros bancos como la Banca Privada de Andorra (BPA), una entidad clausurada en 2015 por corrupción. Mediante pagos internos se evitaba dejar rastro y eludir las huellas de los fondos cuando se incluye el Swift (código de transferencia internacional).

Tacla Durán será juzgado en España

El Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha acordado rechazar la extradición a Brasil de Rodrigo Tacla Durán al estimar el recurso de súplica del exabogado de Odebrecht. La Sección Segunda de este mismo tribuna,l acordó el pasado 15 de junio extraditar a Tacla a Brasil condicionando su entrega a que ese país preste por escrito garantías de reciprocidad en un supuesto similar de doble nacionalidad.
Ahora, los 17 magistrados del pleno que preside la juez Concepción Espejel acaban de decidir que al tratarse de un ciudadano de nacionalidad española y con base al principio de reciprocidad debe rechazarse su entrega a Brasil. La decisión unánime de los jueces implica que a solicitud de las autoridades brasileñas, Tacla Durán será sometido a juicio en España con la documentación y pruebas que remita la Justicia de Brasil. España se compromete a celebrar el juicio y a comunicar la sentencia.
El acuerdo de los jueces rechaza, en cambio, la mayoría de los argumentos que expone la defensa del exabogado de Odebrecht y afirma que los documentos presentados por la Justicia de Brasil para pedir su extradición por los delitos de cohecho, blanqueo y organización criminal “cumplen todos los requisitos necesarios”. El Pleno añade que, en el Código Penal español, esos hechos “serían constitutivos de los mismos delitos”.
P. ¿Odebrecht sabía que las esposas y amantes de los dirigentes recibían sobornos?
R. Sí. La constructora arreglaba la vida financiera de las esposas de los políticos. Sobre todo de las exesposas.

“La contratista prefería a Lula respecto a Rousseff”

P. En Brasil, Odebrecht ha reconocido el pago de 303 millones de euros en sobornos para recibir contratos de obras por valor de 1.600 millones durante las presidencias de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff…
R. La cantidad fue mucho mayor. Se desembolsaban 130 millones de euros al año en comisiones. El dinero se entregaba en efectivo y por transferencias. Cobraba hasta el conserje. Los sobornos salpicaron a todos los partidos. De derecha, izquierda… De Gobierno, oposición,… Y no hay solo políticos entre los beneficiados… La empresa apostaba. Por ejemplo, en la pugna entre Lula y Dilma, Odebrecht preferió a Lula.
P. La firma ha confirmado que en Colombia abonó 10 millones de euros en sobornos para recibir contratos por valor de 43 millones entre 2009 y 2014, ¿es correcta esa cantidad?
R. No conozco a fondo el caso de Colombia, como tampoco tengo detalles de la situación en Argentina, Perú, Venezuela o Guatemala. Pero las cifras de Colombia reconocidas por la empresa son muy bajas. No creo que Odebrecht tuviera una estructura en el país por solo 43 millones de euros.
P. Y en Ecuador, la constructora ha admitido que destinó 29 millones de euros a comisiones ilegales para obtener contratos por valor de 100 millones durante el mandato del presidente Rafael Correa (2007-2017). ¿Qué dirigentes ecuatorianos están implicados?

"Odebrecht pagó un millón de euros a dos proveedores de una empresa de ron del presidente de Panamá, Juan Carlos Varela"

R. Acabo de responder en España a una comisión rogatoria -solicitud de auxilio judicial entre Estados- de Ecuador. He informado de que el exministro de Electricidad del Gobierno de Rafael Correa Alecksey Mosquera cobró una comisión de 870.000 euros a través de la Banca Privada de Andorra (BPA), donde tuvo una cuenta. Desconozco porqué Mosquera cobró esa comisión.
[La Fiscalía General de Ecuador ordenó la detención de Mosquera en abril de 2017 por recibir presuntamente sobornos de Odebrecht].
P. ¿Qué nos puede decir de México?
R. Pues que Odebrecht creía que el presidente de México iba a ser el exdirector general de la petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin. Y le gustaba esa idea. La constructora tenía mucho interés en Lozoya.
P. Odebrecht ha reconocido que pagó 51 millones de euros en sobornos a oficiales del Gobierno de Panamá entre 2010 y 2014, ¿es correcta la cifra?
R. La cantidad es mayor. La firma corrió con los gastos de los principales candidatos de las elecciones generales panameñas de 2014: el oficialista José Domingo Arias y su adversario, el actual presidente, Juan Carlos Varela. Apostó por los dos.
La constructora también abonó un millón de euros a dos proveedores de una empresa de ron propiedad de Varela. El pago se hizo a través de una cuenta del HSBC en Hong Kong.

"Mi testimonio puede afectar a muchas personas poderosas en el mundo"

Cuando Varela era vicepresidente (2009-2014), se enviaron fondos a Michelle Lasso, una persona vinculada al político que tenía una cuenta en el banco de Odebrecht en Antigua y Barbuda. La constructora se asustó porque Lasso tuvo un problema empresarial en EE. UU. y temió que se le investigara.
P. La constructora ha reconocido el pago de 80 millones de euros en comisiones ilegales en República Dominicana, donde captó contratos por valor de 142 millones, ¿quiénes se beneficiaron de estos sobornos?
R. Odebrecht tenía una relación muy cercana con el presidente de República Dominicana, Danilo Medina. Y recomendó a Medina al publicitario João Santana. Además, Marcelo Odebrecht, presidente de la constructora, decidió en 2015 trasladar el departamento de Operaciones Estructuradas (la oficina que pagaba los sobornos) desde São Paulo a Santo Domingo. La finalidad era tener mayor control ante posibles operaciones policiales e investigaciones.
P. ¿Ha recibido amenazas en EE. UU. o España?
R. Sí, a través del teléfono y las redes sociales. Me exigían que me callara. Mi madre también ha sido amenazada. He denunciado esta situación ante las autoridades de España y de EE. UU.
[Tacla muestra un mensaje de WhatsApp de su madre con el siguiente texto: “Hijo, que me están amenazando por teléfono. Que dicen que te tienen atado. Que es un atraco. Que quieren joyas, dinero, para que te liberen…Son las tres de la mañana…].
P. ¿Cree que altos funcionarios y gobernantes de Latinoamérica temen su confesión?
R. Sin duda. Mi testimonio puede afectar a muchas personas poderosas en el mundo.
Fuente: Elpais.es
José María Irujo: 28 Jul 2017

jueves, 27 de julio de 2017

Noruega "se mancha" con su petróleo

La reputación de Noruega está en entredicho. El Gobierno escandinavo se enfrenta a lo que la opinión pública ya ha bautizado como “el juicio del siglo” por otorgar 10 licencias de exploración petrolíferas en el mar de Barents —en pleno Círculo Polar Ártico— para que 13 compañías internacionales extraigan petróleo de 40 pozos en altamar. Greenpeace y Nature and Youth, la mayor ONG medioambiental noruega, demandaron al Ejecutivo conservador en coalición de Erna Solberg el otoño pasado por incumplir, dicen, los acuerdos del clima alcanzados en París hace dos años y violar el artículo 112 de la Constitución que establece el derecho de algo más de cinco millones de noruegos a un clima saludable hoy y en el futuro. Un tribunal en Oslo ha admitido a trámite la denuncia y en noviembre de este año ya habrá sentencia en primera instancia. "Estamos dispuestos a ir muy lejos", asegura Sune Scheller, de Greenpeace.

 “Por primera vez en 20 años, ofrecemos nuevas áreas de explotación [de petróleo]. Esto contribuirá al empleo, el crecimiento y el valor añadido de Noruega”, presumió el ministro de Energía y Petróleo, Terje Søviknes, del ultraconservador Partido del Progreso. Y eso es precisamente lo que enfada a las organizaciones ecologistas: “Se trata de un sitio que jamás había sido explorado", se lamenta Scheller. Los ránkings mundiales suelen situar a Noruega a la cabeza de la lista de los países más ricos, más equitativos, más digitalizados y hasta los que más invierten en una economía verde para el autoconsumo. “El sector petrolero argumenta que una gran parte de la riqueza del país proviene de la industria del petróleo y del gas, y esta industria crea muchos puestos de trabajo. Así que estamos ante un dilema”, dice la investigadora experta en petróleo Julia S. P. Loe, del instituto independiente Fridtjof Nansen de Noruega. Loe asegura también que el país se encuentra aún en un período “mixto” antes de dar el salto total a la energía verde y que, por tanto, seguirá habiendo necesidad de ese combustible fósil en las próximas décadas. “Y tiene que salir de algún sitio”, se resigna.
Zona donde Noruega ha permitido las últimas prospecciones petrolíferas a 13 compañías miltnacionales. EL PAÍS
El Gobierno de Noruega fue el primero de un país industrializado en ratificar los acuerdos del clima de París tan solo 20 días después de otorgar esta ronda de licencias (la vigesimotercera) para perforar el suelo marino. El país escandinavo, en un perfil bajísimo, lleva a cabo desde hace meses un negocio que a partir de noviembre los jueces se encargarán de dilucidar si es o no del todo limpio con el planeta y sobre todo con el Ártico, considerado el aire acondicionado del mundo y escenario de disputas territoriales en Naciones Unidas (ONU) entre potencias como Canadá, Dinamarca (por Groenlandia) y Rusia. 
“Si queremos permanecer por debajo del aumento de dos grados centígrados, la producción de combustibles fósiles no podrá continuar”, explica el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) en su quinto informe. Y por tanto, se debe abandonar cuanto antes la extracción de energías fósiles porque, como el propio Gobierno escandinavo predice, las emisiones de CO2 seguirán igual o incluso aumentarán ligeramente durante los próximos años. Y eso convertirá al país escandinavo en incumplidor de los compromisos del clima de París. "Es difícil de saber qué pasará legalmente. Pero no es bueno que un país como Noruega lleve a cabo estas prácticas", dice Scheller. La investigadora Loe justifica, sin embargo, la producción de petróleo y gas en Noruega por ser “más amigable con el medioambiente que en otros países” productores y que “puede llevarse a cabo de manera segura. Incluido en el Ártico”, asegura en un correo electrónico.
Pero el hecho de que el lugar de extracción esté tan alejado de la costa (a unos 370 kilómetros) hace que las medidas de respuesta a eventuales fugas de crudo sean complejas. "Sólo la logística habitual de trabajar tan lejos de la costa es un desafío, pero si encima hay una fuga de crudo sería un desastre muy difícil de limpiar". Las temperaturas extremas del invierno ártico —aunque cada vez más cálidas— complicarían mucho la situación medioambiental en caso de derrame porque casi sería imposible de separar el petróleo del hielo, explica Scheller, además de poner en peligro la mayor comunidad de aves marinas del hemisferio norte y de bacalao. Las perforaciones exploratorias llegarán a superar el kilómetro de profundidad y se extenderán durante un máximo de seis años, según el Ejecutivo noruego. Que se convertirían en décadas, según la ONG medioambiantal, en el caso "más que probable" de que encuentren una cantidad considerable de petróleo.
La sección nórdica de Greenpeace, que este verano inicia varias expediciones al lugar para llamar la atención internacional sobre las perforaciones, asegura que las licencias otorgadas a varias de las petroleras más potentes a nivel mundial (como la noruega Statoil —que empieza a perforar este verano—, la estadounidense Chevron y la rusa Lukoil) serán las “más septentrionales del mundo”, alertaba hace meses al teléfono desde Helsinki Laura Meller, encargada de Greenpeace de vigilar el trabajo del Consejo del Ártico, que preside Finlandia hasta 2019. El Arctic Sunrise —un antiguo rompehielos ahora propiedad de la potente ONG medioambiental— emprendió esta semana una travesía hacia la zona, que roza los límites soberanos con la vecina Rusia.
LAS 13 COMPAÑÍAS CON LICENCIA DE EXTRACCIÓN EN EL MAR DE BARENTS:
  • Statoil y Aker BP (Noruega).
  • Capricorn, Tullow y Centrica (Reino Unido). 
  • Chevron y ConocoPhillips (EE UU). 
  • DEA (Alemania). 
  • Idemitsu (Japón). 
  • Lukoil (Rusia). 
  • Lundin Petroleum (Suecia). 
  • OMV (Austria). 
  • PGNiG (Noruega / Polonia).
Joanna Suspento, de 25 años, es una de las tripulantes que va camino del Ártico. Es una desplazada climática tras el tifón Haiyán de Filipinas que mató a decenas de miles de personas en el país asiático en noviembre de 2013. "Espero que la historia de mi comunidad abra los ojos de los Gobiernos y los líderes del mundo para que se den cuenta de que no deben anteponer sus intereses a corto plazo al bienestar de la gente", explica desde Tromsø (Noruega), justo antes de salir en la expedición. Suspento perdió su hogar, sus padres, sus hermanos, su cuñada y su sobrino por los efectos del cambio climático. "Cada decisión de los Gobiernos nos afecta a todos por igual. Da igual que seamos jóvenes o viejos, pobres o ricos. Al final todos seremos refugiados climáticos si no se actúa inmediatamente", se lamenta.

Este caso pone pues de manifiesto una especie de doble rasero en el país, que celebra elecciones generales el próximo 11 de septiembre. "Esperemos que esto sea un tema de debate durante la campaña", desea Greenpeace. Por un lado, Noruega lleva haciéndose eco de su paulatino abandono de la economía basada en el petróleo que años atrás le hizo una nación tan rica. Pero por otro, el Ejecutivo —bajo la sombra de la crisis del petróleo de 2014— otorga licencias de perforación que inyectarán a su economía millones de petrodólares, cantidad aún "imposible de predecir", según explica Håkon Smith-Isaken, asesor del Ministerio de Energía y Petróleo. En 2016, el país escandinavo obtuvo 37.400 millones de euros tan solo por la exportación de gas y crudo; un 47% del total de bienes exportados, según el Gobierno. “Diría que la perforación del Ártico no es absolutamente necesaria, pero si no se hacen nuevos descubrimientos [de reservas de gas y crudo] ni se desarrollan, habrá indudablemente un gran impacto [negativo] en la economía noruega”, resume Loe.

Fuente: Elpais.es
Madrid 

jueves, 13 de julio de 2017

Por corrupción en Petrobras, condenan a Lula da Silva a 9 años de cárcel

El caso Petrobras se ha cobrado su mayor víctima. El expresidente más popular del país, Luiz Inácio Lula da Silva, fue condenado este miércoles a nueve años de cárcel por corrupción y blanqueo de dinero. Lula, que en los últimos meses no ocultaba su ambición por presentarse de nuevo a las elecciones generales de 2018, podrá recurrir la sentencia, lo que evitará ahora un ingreso en prisión. Una confirmación del fallo de culpabilidad implicaría también la inhabilitación política.

El juez Sergio Moro, responsable del caso Petrobras en la primera instancia judicial, ha declarado al expresidente culpable de haber aceptado y reformado una vivienda de tres plantas en una zona costera de São Paulo por valor de 3,7 millones de reales (1,1 millones de euros), todo ello pagado por la constructora OAS a cambio de contratos públicos.

Es el peor comienzo que podía tener la resolución de la lista de causas judiciales a las que se enfrenta Lula da Silva, que fue presidente de Brasil entre 2002 y 2010, en dos legislaturas de bonanza económica y un gran crecimiento que aún hoy mantienen el buen recuerdo que dejaron. El exmandatario tiene pendiente otras cuatro sentencias en manos del juez Moro, uno de sus más enconados rivales, y aunque pueda recurrirlas todas a una instancia superior, también puede correr el riesgo de ser inhabilitado y no poder presentarse a las elecciones de 2018, como pretendía.

Es el mayor giro en la saga del regreso del dirigente a la política, algo que tiene a Brasilia en vilo desde hace más de un año. Su comienzo podría situarse en el pasado 4 de marzo, cuando, ante los ojos atónitos del país, la policía obligó a Lula da Silva a ir hasta una comisaría de São Paulo para prestar declaración por acusaciones de corrupción.

Aquella denuncia no fue muy lejos en el terreno judicial, pero lanzó la sospecha de que Lula da Silva, el carismático expresidente que sacó a 30 millones de brasileños de la pobreza y que juraba dar su espalda a las élites, no estaba tan limpio como parecía. Diez días después, la entonces presidenta Dilma Rousseff le ofreció un puesto en su Gobierno, supuestamente para ayudar con la crisis económica —la peor en 30 años— y la política, que amenazaba con paralizar el país. Pero también era cierto que el puesto le concedía el aforamiento y con ello le protegía de futuras acusaciones en la primera instancia. El Tribunal Supremo canceló ese nombramiento 24 horas después.

Desde entonces, la pesadilla judicial de Lula da Silva y sus ambiciones políticas se convirtieron en dos historias paralelas que, aunque estuviesen condenadas a colisionar algún día, discurrían de forma independiente. El líder del Partido de los Trabajadores (PT) fue cobrando relevancia en las calles según el orden político brasileño se desmoronaba, con la destitución de Rousseff y la presidencia sobrevenida de Michel Temer, alguien aún menos popular que ella. De repente, Lula era una solución más que atractiva. Las encuestas le situaban a la cabeza de la intención del voto para las elecciones de 2018.
Pero también se fortalecieron los problemas jurídicos. La fiscalía brasileña comenzó a presentar demandas contra él. Moro llegó a aceptar cinco, tres de ellas dentro del caso Petrobras.

La opinión pública brasileña comenzó a entender al expresidente en estas dos vertientes. Lula el corrupto, que en septiembre fue acusado por la fiscalía de estar al frente del escándalo de sobornos de la petrolera estatal. Y Lula el candidato, que en febrero conmovió al país enterrando a su fiel esposa. El primero tuvo que ir a declarar ante el juez Moro el pasado mayo. El segundo organizó un mitin nada más salir de la comisaría para mostrar cuánta fuerza política tiene aún en la calle. Si alguien más quiere presentarse en 2018, tiene todavía en Lula da Silva un poderoso enemigo.

Y el dirigente tiene un poderoso enemigo en ese apartamento de São Paulo tan citado por la fiscalía. La investigación no le deja en buen lugar. En 2005, su mujer adelantó dinero a la cooperativa Bancoop para que lo construyera. Luego, Lula se convirtió en inversor de Bancoop, que en 2008 pasó a manos de OAS, la empresa que, según Moro, reformó la vivienda, se la regaló y le ha llevado a un paso de la cárcel.


La historia de este caso continúa.
Fuente: Elpais.es

lunes, 10 de julio de 2017

4 conclusiones de la Cumbre del G20

1. El acuerdo de París contra el calentamiento global es irreversible

19 de los 20 integrantes del G20 secundan el acuerdo de lucha contra las emisiones contaminantes. Trump fue el único que votó en contra, ratificando así su propósito de abandonar el pacto y de defender los combustibles fósiles. “Donde lamentablemente no hay consenso, hay que reflejar el disenso, no ocultarlo”, explicó la anfitriona de la cumbre, Angela Merkel, añadiendo que “está claro que no hemos podido alcanzar un consenso, pero las diferencias no han sido camufladas, se establecen claramente”.
El resto de los líderes mundiales involucrados confirmaron su compromiso para contribuir, incluso financieramente, con los países en desarrollo para que cumplan sus objetivos de cambio climático.
"Reafirmamos nuestro firme compromiso con el Acuerdo de París, avanzando rápidamente hacia su plena aplicación de conformidad con el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y capacidades respectivas, teniendo en cuenta las diferentes circunstancias nacionales", afirmó la canciller alemana.
 2. Las potencias mundiales rechazan el proteccionismo y respaldan el libre comercio
De forma unánime el G20 expuso su respaldo al libre comercio, rechazando el proteccionismo y el “comercio injusto”. En el comunicado oficial de conclusión se subraya que ante prácticas "injustas", los países podrán recurrir a "instrumentos legítimos de defensa comercial". El acuerdo resalta además avances en la situación macroeconómica global, al tiempo que reconoce que "el crecimiento es todavía más débil de lo esperado", razón por la cual se deben seguir aplicando medidas "monetarias, fiscales y estructurales" para reforzarlo. Una mayor inclusión, justicia e igualdad en la búsqueda del crecimiento económico y la creación de empleo, es otra de las grandes pretensiones a cumplir por parte de los miembros la cumbre.
3. Las fronteras deben ser controladas para hacer frente a la migración informal
Los países del G20 también se comprometieron a hacer de la migración informal un punto primordial en sus agendas. Asegurando que el mundo "está experimentando niveles históricos de migración y desplazamiento forzado", los líderes se comprometen a ayudar a los migrantes a volver a sus hogares de manera segura, especialmente cuando se trate de grupos vulnerables como las mujeres y los niños.
"Enfatizamos el derecho soberano de los Estados de gestionar y controlar sus fronteras y de adoptar en este sentido políticas en intereses propios y de seguridad nacional, así como la importancia de que sea segura y humana la repatriación y la reintegración de aquellos migrantes que no fueron aceptados", reza el documento. En la cumbre además se recogieron conclusiones de otras materias importantes como el compromiso en la lucha contra la corrupción y la necesidad de reforzar los sistemas sanitarios.
 4. Donald Trump, el enemigo de todos
Fue siempre el único voto en contra a todos estos puntos. Aunque se mostró conciliador durante el evento; se reunió con Putin; felicitó y elogió a MerkelDonald Trump continúa siendo la “oveja negra” de la política mundial. El republicano es el único de los 20 integrantes del G20 que defiende unas medidas totalmente distantes de las de los demás. Su deriva proteccionista lo mantiene en distanciamiento con la comunidad internacional y a él parece no importarle. El magnate no da marcha atrás en sus polémicas decisiones, como en la de la salida de Estados Unidos del acuerdo de París. Aunque el presidente de Francia, Emmanuel Macron cree que aún es posible convencer a Trump de que se retracte e intentará hacerse con la hazaña durante la visita que el presidente de Estados Unidos va a realizar a Francia el 14 de julio con motivo de la Fiesta Nacional.


Transición Energética 4.0. Un Enfoque Multidimensional para la Justicia Climática y los Derechos Humanos

La Transición Energética 4.0 va más allá del simple reemplazo de fuentes energéticas para generar energías libres de emisiones, posicionándo...